La Resonancia Magnética en niños y bebés

  1. RM BEBES Y NIÑOS

La resonancia magnética (RM) en niños y en bebés es una herramienta diagnóstica segura y efectiva que se utiliza para obtener imágenes detalladas del cuerpo sin radiación ionizante. Se puede realizar en niños de todas las edades, desde recién nacidos hasta adolescentes. Al igual que con los bebés, en muchos casos, se requiere sedación o anestesia para mantener al niño quieto durante el procedimiento debido a la duración y al ruido del escáner.

Resonancia en niños
La Resonancia Magnética puede ser útil para diagnosticar una variedad de condiciones en niños, como lesiones cerebrales, problemas en la médula espinal, anomalías congénitas, tumores y enfermedades musculoesqueléticas, entre otros. Es importante que los padres o tutores discutan con el pediatra y el radiólogo los riesgos y beneficios de la RM y cualquier preparación especial que pueda ser necesaria antes del procedimiento. 

La Resonancia Magnética es una opción segura y valiosa para el diagnóstico en niños y en bebés cuando se realiza bajo la supervisión adecuada y con las precauciones necesarias.

Resonancia en bebés
La resonancia magnética en bebés se utiliza para obtener imágenes detalladas del interior del cuerpo sin usar radiación ionizante. Es útil para diagnosticar una amplia variedad de condiciones médicas, como anomalías cerebrales, problemas en la médula espinal, lesiones y tumores. Es una herramienta segura, en estos casos a menudo se requiere anestesia o sedación para mantener al bebé quieto durante el procedimiento debido a su naturaleza ruidosa y prolongada. Siempre es importante discutir los riesgos y beneficios con el pediatra y el radiólogo antes de realizar una RM en un bebé.

En general, una resonancia magnética (RM) se puede realizar en bebés de cualquier edad, incluso en recién nacidos. La decisión de realizar una RM y la elección de la sedación dependen de la condición médica del bebé y de la recomendación del pediatra y del radiólogo.

Casos de emergencia
En casos de emergencia o cuando se sospecha una condición médica grave, como una malformación congénita o una lesión cerebral, se puede realizar una resonancia incluso en recién nacidos. Siempre es importante consultar con el pediatra y radiólogo para determinar si es necesaria y cuál es la mejor manera de proceder en función de las circunstancias individuales del bebé.

Qué deben saber los padres o tutores
Cuando a un hijo se le va a realizar una resonancia magnética, es importante que los padres estén bien informados y preparados. Aquí hay algunas cosas que los padres deben saber:

1. Preparación: Dependiendo de la edad y condición del niño, es posible que se requiera sedación o anestesia para mantenerlo quieto durante la resonancia magnética. Esto debe ser discutido con el médico y radiólogo con anticipación.

2. Seguridad: La resonancia es un procedimiento seguro que no utiliza radiación ionizante. Sin embargo, es crucial informar al personal médico sobre cualquier alergia, enfermedad o condición médica que pueda tener el niño.

3. Duración: Puede durar entre 30 minutos a una hora o más, dependiendo de la parte del cuerpo que se esté examinando y de la complejidad del estudio.

4. Comodidad: Los niños pueden sentirse nerviosos o ansiosos antes del procedimiento debido al ruido y al ambiente cerrado del escáner. Los padres pueden ayudar a tranquilizar al niño explicándole el procedimiento de manera simple y reconfortante.

5. Ropa: Es probable que al niño se le pida que se quite cualquier objeto metálico (como joyas, hebillas de cinturón) antes de la resonancia. Es útil vestir al niño con ropa cómoda y sin metal.

6. Resultados: Los resultados de la resonancia pueden no estar disponibles inmediatamente. El radiólogo analizará las imágenes y enviará un informe al médico que solicitó el estudio, quien luego lo discutirá con los padres.

7. Efectos secundarios: En general, es un procedimiento seguro, pero como con cualquier procedimiento médico, pueden surgir complicaciones. Los padres deben estar atentos a cualquier síntoma inusual después de la prueba y contactar al médico si tienen preocupaciones.

8. Preguntas: Los padres deben sentirse libres de hacer preguntas al médico o al personal médico en cualquier momento antes, durante o después del procedimiento para asegurarse de entender lo que está sucediendo

Preparar a los niños y a los padres de manera adecuada y brindar apoyo emocional puede hacer que la experiencia de la resonancia magnética sea menos estresante y más cómoda para todos.

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