La rotura de ligamentos es una lesión bastante frecuente en personas que hacen deporte, aunque también hay otras causas que la provocan como un accidente o un golpe. Un crujido y dolor intenso nos avisa de que ha podido producirse este daño en la rodilla. Además de manera inmediata se produce la inflamación y no podemos seguir realizando la actividad que estuviéramos haciendo.
Técnica más avanzado y sin riesgos
En las consultas de traumatología es habitual pacientes con dolor de rodilla y para diagnosticar lo que ocurre, sin duda alguna, la prueba más eficaz es la Resonancia Magnética porque las imágenes de este procedimiento pueden mostrar las estructuras articulares, algo que otras pruebas no pueden enseñar. Además, la resonancia magnética recordemos que es una técnica no invasiva, sin riesgo para el paciente y es determinante para guiar al especialista en la toma de decisiones sobre el tratamiento más adecuado en cada caso.
Lesiones
Entre las lesiones de los ligamentos de rodilla podemos distinguir aquella que se produce en el ligamento colateral medial, que suele producirse en personas que practican deportes como el esquí. También está la lesión del ligamento cruzado anterior, muy conocida por ser habitual en muchos futbolistas y finalmente, está el daño en el ligamento cruzado posterior frecuente en accidentes de motociclismo.
Tratamientos
El tratamiento para estas lesiones se realiza en función del ligamento en el que se haya producido el daño y de si hay más lesiones en la rodilla. En algunos pacientes se puede tratar con ejercicios de gimnasia terapéutica, medicamentos y otras técnicas destinadas a robustecer los músculos. En otros casos en los que la lesión es mayor, la solución pasa por una intervención quirúrgica. Por esto es tan importante detectar exactamente dónde está el daño mediante una prueba de Resonancia Magnética.
Recuperación
La recuperación de una rotura de ligamentos en la rodilla está supeditada al tipo de lesión. El tiempo oscila desde unas 7 semanas para las lesiones leves y medias y este tiempo se extiende hasta los 6 meses o más en los casos en los que se haya producido una intervención quirúrgica. Generalmente, el restablecimiento del paciente que ha sufrido esta lesión es muy bueno y la rehabilitación es imprescindible en lesiones medias y claro está, en aquellas que han requerido cirugía.
