La Resonancia Magnética es una de las pruebas que se consideran indispensables, junto a la tomografía computarizada, para diagnosticar la epilepsia y descubrir las lesiones cerebrales que provocan las crisis epilépticas y así poder predecir su comportamiento. Anteriormente a la existencia de la resonancia magnética era bastante complejo detectar estas lesiones porque con otros procedimientos eran poco visibles, así es que la incorporación de esta técnica de diagnóstico ha sido de vital importancia para quienes padecen esta enfermedad.
Qué es la epilepsia
La epilepsia afecta al sistema nervioso central y se manifiesta con convulsiones repetidas durante un tiempo causadas por una descarga eléctrica anormal de las neuronas en la corteza cerebral. Estas crisis o convulsiones corresponden a una actividad descontrolada de las neuronas y puede provocar alteraciones en la atención o el comportamiento. Es un trastorno que afecta a personas de cualquier edad pero se detectan más casos en los primeros años de la vida y en la tercera edad.
Qué la provoca y cómo se manifiesta
Una serie de cambios en el tejido cerebral desencadenan en el cerebro una excitación fuera de lo normal y este envía señales que son las que ocasionan las crisis. La forma de manifestarse esta enfermedad es muy variable y podemos encontrar la pérdida de conciencia con convulsiones, hasta síntomas motores, sensitivos, visuales o psíquicos sin alteración del nivel de conciencia. Las crisis duran entre 1 y 5 minutos y según la localización de las neuronas afectadas se puede hablar de epilepsia en focal (un grupo de neuronas) o generalizada (se ven implicadas todas las neuronas).
Cómo se diagnostica
Para el diagnóstico de la epilepsia se puede efectuar un electroencefalograma, una prueba específica para el diagnóstico, útil para confirmar la sospecha diagnóstica de epilepsia, pero un electro encefalograma normal no quiere decir que no exista la enfermedad.
El TAC (Tomografía Computerizada) permite ver imágenes del cerebro mediante rayos X. Es una prueba que dura escasamente unos minutos y que se suele emplear ante una urgencia para detectar lesiones inmediatas que necesitan una rápida resolución.
Hay que saber que un TAC en la mayoría de los casos no detecta alteraciones por lo que una vez se ha atendido la urgencia del paciente con una crisis, lo más adecuado es realizar un estudio con Resonancia Magnética porque es un procedimiento cuyas características están más orientadas a las lesiones estructurales del cerebro analizando con gran detalle la corteza cerebral, hipocampos y regiones subcorticale. Es una prueba de una duración mayor que a veces requiere contraste para ser aún más precisa.
Las personas con epilepsia experimentan una mejoría cuando se localiza la lesión que provoca las crisis y la técnica de Resonancia Magnética es muy trascendente para diagnóstico, tratamiento o intervención quirúrgica. Además en la actualidad hay técnicas para tratar y procesar las imágenes de resonancia mediante softwares que dan aún más información. Estas técnicas son: Segmentación cerebral, Volumetría cerebral, Resonancia magnética funcional, Tractografía (DTI), Conectividad funcional y Perfusión cerebral.
