Después del periodo estival iniciamos un nuevo curso lleno de buenos propósitos y entre ellos ocupa un lugar destacado la práctica de deportes. Aunque hacer deporte es uno de los mejores hábitos de vida que podemos llevar a cabo para mejorar nuestra salud física y metal, hay que tener mucho cuidado con las lesiones. Por eso, cuando nos enfrentemos a la actividad física elegida hay que seguir las instrucciones de los profesionales porque cualquier lesión nos puede paralizar la actividad cotidiana e incluso, puede llegar complicarse y dilatarse mucho en el tiempo si no se trata adecuadamente.
Qué provoca una lesión deportiva
Los daños físicos se producen si la actividad deportiva no se hace de manera correcta. Además hay otros motivos que provocan lesiones como hacer ejercicio en exceso o durante mucho tiempo; intensificar el ejercicio muy rápidamente; realizar el mismo deporte durante todo el tiempo; correr o saltar en superficies duras; usar zapatillas no adecuadas o no ir equipado de la manera correcta; haber tenido otra lesión o no haber calentado lo suficiente.
A la hora de hacer ejercicio físico las partes del cuerpo que sufren más lesiones de manera más frecuente son los hombros, codos, muñecas, rodillas y tobillos. Y si hablamos de las lesiones deportivas más comunes podemos citar fracturas, esguinces, desgarros, dislocaciones, tendinitis o bursitis.
Síntomas
La mayoría de estas lesiones son temporales pero hay que detectarlas, tratarlas y así evitar que se vuelvan crónicas. En el diagnóstico de una lesión provocada por la práctica deportiva hay que conocer el lugar y cómo se produjo, así mismo es importante saber el modo de vida del paciente. La mayoría de lesiones deportivas comparten síntomas como dolor inmediato, rigidez del músculo, hinchazón, hematomas, incapacidad para realizar el movimiento.
La prueba más eficaz para el diagnóstico
Una vez que hemos sufrido la lesión es esencial que el médico efectúe un examen y, en algunos casos, es necesario añadir pruebas de diagnóstico por imagen como la Resonancia Magnética para que el diagnóstico sea lo más preciso posible y poder abordarlo de manera correcta para que el paciente se recupere lo antes posible. La Resonancia Magnética es muy útil en lesiones musculares, ligamentos, contusiones y fracturas.
La característica más relevante de la Resonancia Magnética es su imagen de alta resolución y por eso se convierte en la tecnología más adecuada para diagnosticar todo tipo de lesiones deportivas que quizás por otros medios no se pueden detectar. Cuando nos enfrentamos a un daño por práctica deportiva no podemos pensar que puede ser algo banal ya que si una lesión deportiva no se detecta y se trata de la manera más apropiada puede tener consecuencias de distinto nivel, desde los efectos secundarios más leves hasta desencadenar una incapacidad para mover la parte afectada.
Objetivo: superar la lesión
En Clínica Tecnológica Médica tenemos los avances tecnológicos y toda la experiencia en el diagnóstico de lesiones deportivas además de colaborar estrechamente con especialistas en traumatología deportiva de alto nivel. El objetivo está claro, ayudar a las personas a superar sus lesiones con soluciones eficaces y lo más rápidamente posible.
